viernes, 8 de junio de 2012
La mer
Te escucho rugir a kilometros de mí, me llamas con la voz del viento, tan alto que no importa la distancia. Será porque te llevo dentro, porque por mis venas corre tu agua salada, que te siento y te añoro como a un amante. Tus alientos marinos llegan desde lejos, solo son recuerdos porque ahora no te tengo pero pronto nos volveremos a reencontrar y una vez más me sumergiré en tí. Se paciente como lo soy yo cada día. Oigo las caracolas silbar y las olas aullar clamando mi regreso, y quiero huir a tu lado para que juguemos y me reveles los secretos que guardas en tus orillas.
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