"You would not believe your eyes if ten million fireflies lit up the world as I fell asleep"

miércoles, 13 de marzo de 2013

A mi nunca me va a pasar, y me pasó.

Hay cosas que parecen estar destinadas para los demás pero no para uno mismo,como son esa clase de problemas que creemos que nunca tendremos porque somos invencibles. Lo cierto es que estamos equivocados. Cuando menos lo esperas el destino te da una buena patada en el trasero, de repente hay un cambio de rumbo y te encuentras recorriendo la senda de los desafortunados. Piensas "este camino no es el mio".

Mi padre y yo esperabamos sentados en aquella salita de espera del septimo piso, impacientes porque llamaran mi nombre para quitarnos aquel peso de encima. En cuestión de minutos me habían hecho pasar a los rayos X y una chica de lo más amable me daba instrucciones, nada fuera de lo común. Entré en el baño, me quité la ropa y me puse aquella bata tan fea de color verdoso. Paré un minuto para mirarme al espejo, "que pelos" pensé. De aquel cuartito pasé a la sala de rayos, no era la primera vez que estaba en ese lugar, tan sobrio y tan apagado. No había nada que temer. Salí de allí en cuestión de segundos para reunirme con mi padre, y de nuevo estábamos los dos sentados en la salita triste y solitaria. Un par de enfermeras desorientadas se nos acercaron con cara de desconcierto,comenzaron a acribillarnos con un montón de preguntas."Tienes algo en el pulmón" se atrevió a decir una de ellas. Las palabras se me clavaron en el pecho como puñales. De repente estábamos corriendo por un sin fin de pasillos y las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos, la preocupación se apoderó de nosotros. Sentí que todo mi mundo se desvanecía, que el porvenir había quedado reducido a cenizas. Mientras flotaba por aquel laberinto cientos de pensamientos agobiantes emergían de forma incontrolable. ¿Qué me pasa?

Aquella imagen turbia de mi pulmón izquierdo, era más que una radiografía de torax. Era una visión nublada de mi futuro, una neblina que se colaba en mi camino y dificultaba los andares guiándome hacia un lugar incierto. Mis ojos opacos no veían más allá del temor.

1 día de aislamiento en urgencias,2 semanas de respiraciones dolorosas, 2 meses de fiebre,medio año de tratamiento, 4 litros de derrame pleural, 1 pinchazo en el pulmon y mas de 100 globos después todo vuelve a su curso, dejándome de recuerdo una experiencia vital y humana que cambia por completo la percepción de las cosas.