Eres tan real. Tan cierto como que ahora tengo frío. Apenas siento las extremidades de mi cuerpo, estan heladas e inmóviles, pero se que estoy viva tan solo porque tengo frío. Tus brazos me cubren tratando de derretir el hielo que se acumula sobre mi piel. Tu calor me envuelve, me arropa y me atrapa como una cálida manta, aislándome del gélido mundo que nos rodea. El tacto áspero de tus manos cautiva mis sentidos y descubre delicadamente los recónditos lugares de mi torso. Comienza el aleteo de las agitadas máriposas dentro de mi pecho, revolotean emocionadas y producen un cosquilleo placentero que me recorre de pies a cabeza. Pícaras sonrisas se dibujan en nuestros rostros acompañadas por infinitas carcajadas. Mi mente se relaja, durante un breve instante creo estar tocando el cielo con la punta de mis dedos. Los problemas que invadían mi pensamiento desaparecen por completo, se vuelven insignificantes. Tus labios juguetean con los mios eternamente y se sumergen en un mar de besos. El sonido de las olas ropiendo contra las rocas se sincroniza con el de nuestros corazones, laten acompasadamente. El tiempo pasa fugazmente. Sin darnos cuenta se esfuma como lígeros papeles en un ráfaga de viento,trato de atraparlos al vuelo pero se me escapan de las manos...no quiero que esto se acabe.
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